No
permitamos hoy que los obstáculos desvíen nuestra atención y nos
hagan creer que ya no hay salida, siempre hay oportunidades que vienen con
ellos. No te rindas, aunque sientas que todo va mal, sigue en pie y
caminando, No te rindas... Al final de esta batalla tendrás la victoria,
sigue Adelante!
A
veces ocurren cosas en nuestra vida que parecen desagradables, sin sentido ni
plan y hasta nos parece que más nos hunde; pero si esperamos y tenemos
confianza en Dios, nos daremos cuenta de que cada prueba, cada tribulación, es
como una piedra arrojada sobre las quietas aguas de nuestra vida, que nos trae
más cerca de nuestro objetivo.
El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en El confió mi corazón, y
fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré.
(Salmos 28:7)
Aunque no siempre busques del Dios...El te escucha, y responde a tu clamor. Pero a veces pasa que queremos una respuesta rápida a nuestras
peticiones, creemos que Dios esta ahí y es automático y no
es así. El hace las cosas en su tiempo y su momento, y muchas
veces permite que pasemos por pruebas para que nosotros mismos midamos como
esta nuestra Fe.
De que te vale a ti decir Señor, Señor!!!, si
tu mismo(a) ni te lo crees que Dios es que todo lo puede!!!, que para El no hay
nada imposible? Muchas veces estamos en los caminos del Señor,
pero tenemos una Fe mas pequeña que la del granito de mostaza y no
confiamos plenamente en El, sino en nosotros mismos. Normalmente nos
desesperamos, maldecimos, sentimos odio, resentimientos, mal genio, y hasta
llegamos a desear lo peor para el otro. Sabes algo? Dios
se entristece al ver personas con esa actitud, se siente que lo lastimas cada
vez que tienes reacciones así. Cada actitud de esas, es como una
lanza en uno de sus costados... imagínate cuanto le duele.
El señor dice: "Vengan a mi lo que se sientan cansados, que yo los aliviare" (Mateo 11: 28-30).
Hoy, en este día pongamos en las
manos del Señor todas nuestras cargas, nuestros problemas, situaciones que nos
atañen y que hoy nos están causando dolor, tristeza,
inquietudes, dudas, temor. Ven a El, quizás con un corazón muy afligido a
suplicarle que nos llenes de Paz, nos de fortaleza para soportar esta
prueba del momento.
Y pase lo que pase... NO TE RINDAS!!
Fuente: Extracto de reflexiones de Brenda
Torres Lara
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