Esta mañana todo el camino al trabajo iba pensando en una reunion muy importante que tenia a mi llegada a la oficina, al salir de casa tomé la ruta usual y estaba congestionada de trafico, miraba a mi alrededor y los demas conductores se veian agresivos, todos querian cruzar al mismo tiempo, reinaba la imprudencia y tantos carros delante de mi eran obstaculos para llegar. El primer instinto fue incomodarme, frustrarme y querer conducir con imprudencia como el resto a mi alrededor pero tan solo un segundo mas tarde puse musica agradable, me llené de paciencia y espere que el transito avanzara tomando mi carril e inteligentemente usando positivamente el tiempo, repasando en mi cabeza los argumentos a utilizar en mi presentación.
De repente comparé esa congestión de transito con un momento por el que estoy pasando en que se interponen obstaculos para llegar a mi meta, autoanalicé mi respuesta y estoy actuando con el mismo impulso que ante el tapon, me frustro y me desespero cuando no salen las cosas como espero. Sin embargo comprendí que debo mantener mi visión puesta en las metas, en mi idea de negocios, caminar con FÉ y trabajar para lo que quiero. Agarradita de Dios.
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